Desde el siglo XIX el crecimiento económico experimentó un rápido despegue gracias a la industrialización. A lo largo de este siglo el comercio internacional creció significativamente. Los avances técnicos respecto a sistemas de transporte marítimo y terrestre, la estabilidad financiera, la aparición de nuevas naciones descolonizadas y los acuerdos bilaterales sobre política comercial fueron los factores clave para el crecimiento y expansión del comercio.
Con este fenómeno en marcha, se empiezan a crear consensos comerciales entre diversos países, estos se materializan en los tratados, lo cuales, son acuerdos principalmente sobre materia comercial. En nuestra extensa línea de tiempo encontramos tratados y acuerdos que apoyan la diversificación de los flujos comerciales, sin embargo, los cambios gestados en el siglo decimonónico también alertaron a algunos países a tomar una política proteccionista para cuidar su industria con aranceles, cuotas y licencias de importación y otras regulaciones. La posterior Guerra Mundial fue motivo para acentuar esta política proteccionista y suspender los acuerdos comerciales, podían ser desde medidas administrativas restrictivas hasta prohibiciones, principalmente en Europa. Hasta principios del siglo XX no se veían intenciones de establecer negociaciones comerciales.
Después de la Segunda Guerra Mundial, nace en 1995 la OMC (Organización Mundial del Comercio) a partir del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT por sus siglas en inglés). Esta organización internacional se encarga de promover el libre comercio en beneficio de todos los países, administra acuerdos comerciales, resuelve desacuerdos, garantiza el cumplimiento de las normas estipuladas y examina las políticas comerciales.
A través de la historia, los factores económicos, tecnológicos y políticos han influido en el crecimiento del comercio internacional y la política comercial ha optado por alternativas bilaterales y multilaterales que pretenden expandir sus oportunidades y mercados comerciales, aprovechar las innumerables ventajas del comercio internacional y promover las relaciones amistosas entre las naciones.
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