Gracias a las nuevas tecnologías, la empresas han sido capaces de abrir nuevos canales de comunicación, los cuales permiten que el consumidor adquiera una actitud activa respecto a la retroalimentación que puede darle a las empresas o marcas que consume.
Con la comunicación bidireccional los clientes pueden opinar, sugerir y dar quejas sobre los productos o servicios que consumen, se han vuelto los protagonistas de toda estrategia implementada por las organizaciones, ya que en cualquier negocio ellos son el objetivo principal. Este tipo de comunicación nos permite conocer mejor quién es nuestro mercado meta y nuestro cliente ideal. ¿Cómo podemos conocerlo? Con la segmentación de mercados.
Para conocer y elegir a nuestro público objetivo es conveniente hacer una segmentación de mercados, que no es otra cosa más que una estrategia que sirve para determinar a quiénes se van a dirigir los esfuerzos de marketing para atraerlos, mantenerlos interesados y convertirlos en clientes leales. La segmentación de mercados pretende identificar al mercado potencial y conocer sus necesidades, comportamientos e intereses. Existen diferentes tipos de segmentación:
- Segmentación geográfica: Divide al público objetivo según su área geográfica ya sea nacional, local o regional. Es el lugar en donde el cliente potencial vive cotidianamente y en donde se puede desarrollar el producto o servicio.
- Segmentación demográfica: Se analizan variables como el sexo, la edad, estado civil, profesión, nivel educativo, etc. Estas variables nos permiten conocer cómo es el perfil de nuestro cliente objetivo.
- Segmentación psicográfica: En este tipo de segmentación se consideran rasgos psicológicos como el estilo de vida, la personalidad, valores e intereses de un cliente potencial.
- Segmentación socioeconómica: Toma en cuenta el sueldo que percibe el cliente potencial, y todo lo que nos pueda indicar su poder adquisitivo. con estas variables las empresas pueden determinar qué tan altos o bajos pueden poner sus precios.
- Segmentación conductual: Analiza el comportamiento en los patrones de consumo, la lealtad a la marca, sensibilidad a los precios, y la frecuencia en que un usuario adquiere algún producto o servicio.
Conocer al mercado meta da una orientación más clara a los objetivos que se quieran alcanzar, las estrategias de marketing son más especializadas y por eso mismo es más probable que se llegue a las personas indicadas.
Es importante segmentar a nuestro mercado para saber cómo diseñar las estrategias de marketing y que sean efectivas en cuanto a cumplir con los objetivos de comunicación. Una vez que conocemos a nuestro público objetivo es más sencillo adecuar el producto o servicio a sus necesidades.
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