Internet se ha convertido en el sitio perfecto para encontrar un sin fin de información y recursos que usamos día con día, pero es precisamente la facilidad de utilizar y transferir archivos de diversa índole la que en ocasiones hace que las personas hagan uso ilícito de estos contenidos. Tanto usuarios como creadores, debemos saber qué son los derechos de autor.

Comencemos por definir qué es el autor. Es quien crea, y el hecho de la creación o composición le confiere la propiedad intelectual, es decir, en el momento en que la persona representa su idea para que sea de alguna manera tangible ya es susceptible de gozar de los derechos de autor. El registro de las obras no es obligatorio, aunque ayuda cuando nos enfrentamos a casos de uso ilícito. El registro se hace ante instituciones como el IMPI, con validez a nivel nacional o la OMPI. Esta última no proporciona registros internacionales de derechos de autor.

Dentro del derecho de autor, existen dos tipos de derecho: los morales y los patrimoniales.

Los derechos morales son aquellos personales, no económicos sobre la obra o recurso. El autor es reconocido como creador de la obra y esta puede darse a conocer con el nombre real de autor, con un seudónimo o de forma anónima, decide si se publica o divulga la obra y tiene la facultad de impedir cualquier modificación no autorizada a su obra (en la web esto es muy frecuente, debido a que la manipulación de recursos se hace cada vez más sencilla), solo el autor tiene la capacidad de modificar o retirar su obra del mercado.

Los derechos patrimoniales son los derechos que le permiten al autor beneficiarse económicamente de las reproducciones de su obra, puede cobrar por préstamos, rentas o alquiler, incluso por las modificaciones que se le hagan, por ejemplo, las traducciones.

En la web, los recursos que pueden gozar de los derechos de autor son las animaciones, videos, música, textos, códigos fuente, íconos, logos, entre otras cosas, siempre y cuando sean originales, que no es lo mismo que novedoso. Para proteger tu contenido en línea puedes hacerlo a través de una licencia Creative Commons. En cada país existen diferentes legislaciones respecto a este tema, en México está la Ley Federal del Derecho de Autor, así que es importante que te mantengas al tanto de qué legislación está en vigor porque cambian constantemente.

Las políticas de privacidad y los términos y condiciones de los sitios de los que consigas o subas recursos deben especificar cómo manejan los derechos de autor, es importante que los leas para saber cómo proceder en caso de que alguien haga uso ilegal de tu obra. Si eres quien utiliza estos materiales asegúrate de hacer las menciones y referencias al autor adecuadamente.

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